No fue la noche soñada, o al menos imaginada, la de ayer en
Alta Córdoba. Las recientes victorias (2-0 a Estudiantes de San Luis y 3-0 a
Independiente Rivadavia) que había encadenado Instituto hacían pensar a sus
hinchas que la Gloria había encontrado la fórmula para ganar los partidos, algo
que se le había negado en las primeras dos fechas del torneo (0-0 con Gimnasia
de Jujuy, 0-1 ante Atlético Paraná y 0-2 ante Douglas Haig).
En coincidencia con esa expectativa, las tribunas lucieron
repletas tanto de hinchas como de entusiasmo. Un marco también importante y
merecido para la efeméride de la jornada, motivada en los 100 partidos de
Héctor Rivoira como técnico de Instituto. Pero las cosas desde el principio no
salieron como muchos preveían.
Instituto chocó contra un Santamarina que manejó bien el
partido, que cortó con la impronta que venía dándole Rivoira en esta temporada
a la Gloria: esa de generar situaciones de gol.
Los números del Nacional B.
Y, en algunos casos, en cantidades inauditas para lo que es
el fútbol que se ve en las canchas argentinas. El propio “Chulo” hacía un
recuento después del partido en Pergamino: hasta ese momento, Instituto
totalizaba 30 situaciones de gol pero no había marcado ninguno.
Anoche fue todo distinto. El primer tiro al arco fue un tiro
libre de Bernardi a los 27 minutos del primer tiempo. En el segundo, la
“llegada” fue otro tiro libre, uno de José Luis García (luego expulsado).
Santamarina, según el diseño de su técnico, “el Sapito”
Coleoni, mantuvo a Instituto no sólo lejos de su arquero sino lejos del área.
Fue raro ver a este Instituto sin poder entrarle al rival.
El segundo tiempo no cambió el panorama ni aun con un hombre
más para Instituto. Y comenzaron a surgir las quejas y los reproches de los
hinchas sobre algún jugador en particular o sobre el rendimiento del equipo en
general.
La hinchada, pese a la derrota y pese a que Instituto no
jugó bien, premió el esfuerzo de los jugadores por llegar al menos al empate.
Una tensión que se mantuvo hasta el último minuto del partido. Los albirrojos
en la tribuna terminaron haciendo referencia al partido que viene: ante Talleres,
el martes 15. Partido que aparece como ideal para recomponer la imagen.
Lo dijo Rivoira: “No merecimos perder este partido. Ya está,
ya es historia. Hay que volver al camino que encontramos. Tendremos la revancha
con Talleres. Vamos a enfrentar al mejor equipo del campeonato y tenemos lo
nuestro para buscar un buen resultado. Seguro que no vamos de candidatos contra
Talleres, pero vamos a ver”.
Fuente: Mundo La Voz