lunes, 18 de enero de 2010

SANTAMARINA LO RESOLVIÓ EN EL PRIMER TIEMPO - EL ECO -


En el debut de Luis Murúa como entrenador, el aurinegro goleó por 5-2 a Unión de Mar del Plata en el San Martín. Para los tandilenses anotaron Beratz, Solaberrieta en contra, Telechea, Barth y Barrios Suárez.
Santamarina tuvo un comienzo arrollador en el torneo Clausura del Argentino A, goleando anoche en el San Martín a Unión de Mar del Plata por 5-2.
El conjunto aurinegro supo sobreponerse a una prematura desventaja y terminó liquidando el pleito en el primer período, llevándose al entretiempo una ventaja de tres goles ante un rival con un hombre menos.
El desenlace era difícil de presagiar en el nacimiento de las acciones, cuando los marplatenses sorprendieron aprovechando los desacoples defensivos del elenco dirigido por el debutante Luis Murúa.
Corrían apenas 2’ cuando Bertoya debió estirarse para desviar un derechazo cruzado de Alba, que de inmediato establecería la apertura del marcador.
El delantero se lanzó de “palomita” para mandar a la red el balón, luego de que Bertoya deba salir a tapar el remate de Vóttola, quien superó al golero por elevación.
Santamarina supo asimilar el impacto negativo y, paulatinamente, y más allá de algún sofocó propiciado por su endeblez defensiva, fue exponiendo méritos para alcanzar la paridad.
Antes de lograrlo, Alvarez rechazó un tiro libre de Telechea, Barrios Suárez coronó una lucida acción individual con un derechazo que fue devuelto por el palo izquierdo y el bombazo frontal de Bucci se fue soplando el travesaño.
En el arco tandilense, Alba concluyó mal una réplica, demorándose para asistir a Vóttola o Moreira, que entraban libres por el centro.
La insistencia local tuvo su premio al minuto 19. El arquero Alvarez se recostó sobre su derecha y tocó el balón con su mano ante un pase de un compañero, acción que Ascensi no tuvo en cuenta, sancionando el tiro de esquina. El increíble error del juego no le “molestó” demasiado a Santamarina, que de esa pelota detenida, mediante un cabezazo de Beratz que se clavó junto al parante izquierdo, llegó al 1-1.
La presión ejercida en la zona media, las trepadas de Krüger para establecer una sociedad con Santos o eventualmente con Bucci, y la movilidad de Telechea le permitieron al anfitrión adueñarse de un trámite que le había resultado adverso en los pasajes iniciales.
Pero sus dudas defensivas, volvieron a ponerlo contra las cuerdas. Sin tener demasiado el balón, pero siendo peligroso, Unión estuvo a punto de ponerse nuevamente arriba en el marcador.
Lo impidieron Krüger, que salvó de manera providencial ante un centro de Alba, y Bertoya, que le puso el pecho a un disparo frontal de Vóttola.
En cambio, Santamarina no perdonaría y comenzaría a encontrar el camino hacia su primera victoria de 2010.
En una ráfaga, el aurinegro sacó dos goles de diferencia. A los 34’, Telechea desbordó por la derecha, envió el centro y Di Bártolo rechazó sobre la humanidad de Solaberrieta, rebote que terminó en la red. Y cuatro minutos después, un pelotazo que parecía de cómodo control para Di Bártolo fue capitalizado por Telechea. El delantero balcarceño aprovechó que el defensor no rechazó de cabeza y cuando el balón tocó el suelo se las ingenió para ganarle la posición e irse de cara a Alvarez, a quien terminaría superando con un disparo raso.
El partido terminó de definirse sobre el cierre de esa etapa inicial. Ante la desventaja, Unión se adelantó unos metros, asumiendo riesgos que le terminarían siendo contraproducentes ante un rival que le sacó máximo rédito a ese lapso favorable
Tras un largo pelotazo de Beratz, Barrios Suárez quedó de cara a Alvarez, quien lo embistió y no sólo le cometió penal sino también debió irse expulsado.
Barth, inesperado ejecutante, le rompió el arco al ingresado Suárez con un derechazo alto y terminó de sellar la suerte de ambos conjuntos.
El complemento fue apenas protocolar. Más aun porque Santamarina, apenas reiniciado el juego, les asestó otros golpe a los marplatenses.
Santos se asoció con Darío González (lejos de su forma física ideal, se mostró preciso con el balón), quien a poco de ingresar en el partido y con su pierna menos hábil (la izquierda) le puso una exquisita asistencia a Barrios Suárez, cuyo cabezazo superó el esfuerzo de Suárez.
Lo holgada de la diferencia le permitió a Santamarina florearse ante un rival frustrado, que no por ello recurrió al juego brusco.
Con espacios, lució el manejo y cambio de ritmo de Bucci (ahora recostado a la izquierda) y algunas pinceladas de González, plantado como delantero.
Hubo espacio para el descuento de Unión, conseguido por un débil tiro libre de Moreira que confundió a Bertoya al no ser conectado por nadie.
Pero fue insuficiente, porque hacía un largo rato que Santamarina disfrutaba de su muy feliz comienzo de año.
EL ECO

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