El Aurinegro jugó mal en la parte inicial, mejoró en el complemento pero no pudo alcanzar el empate que mereció. Ezequiel Petti anotó los dos goles para la visita. Edgardo Brittes señaló el tanto de los tandilenses.
antamarina pagó caro el mal primer tiempo que realizó y terminó dejando el invicto en la segunda fecha del torneo Argentino A ante Cipolletti de Río Negro.
Sin juego asociado, con fallas en el sector medio, poco abastecimiento para los hombres de punta, Santamarina fue presa fácil de un Cipolletti que en la primera parte se mostró más ordenado. La visita tuvo un buen trabajo del doble cinco conformado por López Carrillo – Larena, más el aporte por los costados de Cid y Berra, le alcanzó para quitarle la pelota a su rival y desnudar falencias.
En el minuto 8 un tiro libre enviado por Cid fue conectado de cabeza por Ezequiel Petti para sellar el transitorio 1 a 0 con qué terminaron los primeros 45 minutos. Edgardo Brittes encontró una pelota dentro del área, pero definió mal, en la única situación clara que dispuso el equipo de Daguerre en ese período.
Pese a que la ventaja era mínima en el tanteador, Cipolletti se fue al descanso simpelemnte por tener un mediocampo bien equilibrado, más la presencia goleadora de Petti que hizo uno y estuvo cerca de anotar en otra jugada donde logró recibir sin marcas.
Con la obligación de modificar la historia, Daguerre mandó a la cancha a Farías por el defensor Leonardo Gogna, pasando a jugar con una línea de tres defensores. Creció el equipo y Julio Cuello estuvo cerca con un remate que rechazó al córner el golero Ruiz.
Desde la actitud, los de Tandil se mostraban mucho mejor que Cipolletti. El ingreso de Farías que casi se va a jugar el Argentino B, le vino bien al equipo. Un centro de “Sugus” fue conectado por Mercado y desviado al tiro de esquina por Ruiz, en otra segura respuesta del “1”.
Parecía que llegaba la igualdad, pero Cipolletti en el mejor momento del local metió una contra infernal que terminó en el segundo gol. Berra e Inda armaron la jugada, para que Ezequiel Petti señalara un nuevo tanto.
El juego se hizo dinámico por los espacios que aparecieron y porque Santamarina fue en busca de la hazaña. Juan Adami falló ante Ruiz. Del otro lado Weisser metió un remate que se fue apenas desviado y Bordicio con un cabezazo hizo lucir a Fernández.
Llegó el minuto 21 que fue el de la esperanza. Edgardo Brittes metió un cabezazo goleador y acortó la distancia en el tanteador.
Santamarina buscó en los minutos finales ese segundo gol que mereció por lo realizado en la parte final pero que no pudo encontrar. Un tiro libre de Brittes que rechazó Ruiz fue lo más claro. Los tandilenses regalaron un tiempo, como sucediera en la fecha inicial, y la reacción del complemento esta vez no alcanzó. En un equipo que está en plena formación, el Aurinegro busca ese equilibrio que le permita en el futuro inmediato no dejar pasar 45’ minutos que en esta categoría suelen pagarse muy caro.
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