Aunque lo mereció, Santamarina se quedó con la amargura del empate. Hizo todo para ganarlo, y aunque sobre el final el gol llegó, el árbitro Franklin lo anuló y de ahogo el festejo al pueblo Aurinegro.
Ramón Santamarina fue un claro dominador durante los noventa minutos de juego pero sigue con la imposibilidad de llegar al gol. Poca suerte, falta de puntería y errores arbitrales como penales no sancionados y el gol anulado del final, lo privaron al equipo tandilense de quedarse con una victoria.
Los dirigidos por Duilio Botella intentaron desde el primer minuto, con tiros de media distancia. Inicialmente con un remate cruzado de Cuello que Brittes no llego a conectar. Luego fue Leonardo Gogna con un tiro desviado por sobre el travesaño. Más tarde llego el intento de Diego Bucci pero seguían siendo tibios intentos.
Mientras tanto, Cipolletti solo se dedicaba a esperar, mantenerse replegado atrás para que Santamarina no lastimara y tal vez de contra encontrar un gol aunque antes de comenzar firmaban el empate.
A los 26 llego la primera más clara, con un centro de Juan Gaspari que encontró al arquero algo pasado, que luego en la réplica, sí pudo responder.
A los 34, fue Iván Agudiak el que llevo peligro al arco de Ruiz, ingresando por derecha y enviando un tiro cruzado, que una vez más no pudieron interceptar. Más tarde un cabezazo de Páez; los intentos continuaron pero Santamarina padeció una vez más esa falta de suerte en los últimos metros.
Los presagios para el segundo tiempo eran buenos, El aurinegro había mostrado hasta el momento una clara recuperación respecto de las últimas presentaciones.
En el segundo segmento, arranco con una muy buena jugada de Brittes que terminó rematando por arriba del travesaño y tras eso, una de Cipolletti, con Berra que ingresó por derecha.
Siempre en los segundos tiempos, la gran duda es si Ramón Santamarina tendrá resto físico para soportar el ritmo, pero además el cansancio de intentar permanentemente y que los tantos no lleguen, también genera un desgaste que siempre el equipo contrario aprovecha y Cipolletti no fue la excepción. A los 12' Cristian Bucci, que en un principio pareció dudar, terminó resolviendo muy bien un mano a mano con Saez. Y cuando se cumplían 28 un cabezazo de Medina tambien llevó peligro al arco aurinegro.
En los minutos finales Ramón Santamarina se canso de intentar desde todos los lugares, adelantando las lineas con la salida del defensor Leonardo Gogna, reemplazado por Farias un mediocampista; Botella intento llevar todo su juego al área rival, aun quedando con tres hombres en el fondo.
Con Nicolás Valerio trato de inyectarle aire al ataque y Maldonado reforzó el medio tras la salida de un Paez que era candidato a recibir la segunda amonestación.
Juan Gaspari en un tiro libre por abajo tuvo u chance y Ruiz respondió bien en dos tiempos. En la siguiente jugada una subida de Diego Bucci por la izquierda, llega a la linea de fondo para mandar el centro que Maldonado termina desviando por sobre el travesaño, luego de que Agudiak tuviera un primer intento.
El local tuvo un nuevo tiro libre, ya cuando transcurrían los minutos adicionados, esta vez fue Brittes quien se planto frente a la pelota, pero también eligió rematar fuerte y por lo bajo, pero Ruiz volvió a quedarse con el balón.
A los 93', la jugada polémica, cuando un ataque de Santamarina terminó en gol, y el arbitro Franklin lo anuló por un supuesto full al arquero que salio elevado con los puños. Era un legítimo tanto del equipo de Botella, tan legitimo como un par de faltas dentro del área que le cometieron a Brittes y que el juez nunca vio.
El partido terminó para el local con la calentura lógica de saber que lo tenían y el arbitro decidió que no sumaran de a tres. El aurinegro hizo las cosas mejor que Cipolletti y mejoró respecto de actuaciones anteriores. Fue el ganador moral en la noche del San Martín pero lo cierto es que solo sumó un punto y sigue complicado en la tabla de la revalida. Los fantasmas de la promoción continúan acechando y una victoria es cada vez más necesaria.
fuente: DIARIO LA VOZ DE TANDIL
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