domingo, 22 de mayo de 2011

SANTA ZAFÓ DE TODO GRACIAS AL EMPATE EN CÓRDOBA


Uno podría buscarle muchos argumentos a la explicación de la mala tarde aurinegra. Los nervios de la definición, lo complicado de saber que se juegan cosas vitales para el club, el estado psicológico de cada jugador ante un momento así y muchas cosas más. Lo cierto es que ayer Ramón Santamarina volvió a jugar en Pergamino como muchas de las tardes de este campeonato.

El conjunto de Botella jamás pudo ser protagonista ante un equipo que jugó un partido bastante tranquilo.
Douglas lo desgastó físicamente haciendo control de pelota pero nunca genero situaciones claras a lo largo de la primera etapa. Por su parte Santamarina tuvo un par de aproximaciones que fueron logradas por iniciativas propias y no por juego asociado.

En una jugada aislada, asociada casi fuera de contexto, sobre los 44 del primer tiempo Maldonado quedó cara a cara con el golero Olivero pero la definición se fue por arriba.
Como respuesta a esa irrupción aurinegra en el área local, Quiroga trastabilló al borde del cuadro mayor aurinegro cuando iba a quedar en inmejorables condiciones frente a Cristian Bucci.

Para los que veíamos el partido desde afuera era previsible pensar en un empate. Douglas controlaba la pelota y desaprovechaba alevosamente casi todo lo que tenía cerca del área rival. Santamarina solo era arrebatos individuales y no mucho más. Solo para destacar la guapeza del pibe Leo Gogna, la entrega y un poco de fútbol de Diego Bucci y la firmeza de Mauricio Ocaño en el fondo.

La sorpresa para los de Tandil llegó a los 15 minutos cuando el pibe Cabaluchi se encargó de ejecutar un tiro libre cerca del ingreso al área sobre la derecha. La pelota picó un metro antes del golero Cristian Bucci y lo sorprendió, haciéndolo cómplice a partir de su resolución, del gol de Douglas Haig.

A partir de ahí Botella tuvo que echar mano al equipo pero como en casi todo el campeonato no logró este Santamarina tener en el banco ningún tipo de solución. Cuello de pobre trabajo fue el primero en dejar la cancha para que ingrese Farías. Saurel que dio como siempre todo lo que pudo, pero que ya no alcanza para esta categoría, dejó la cancha para que entrara Machado y Juan Mario Rodríguez ingresó en lugar de Juan Maldonado, protagonista de un partido para el olvido.

Demás está decir que Santamarina no encontró respuestas en estos jugadores. Apenas un poco de Farías que intranquilizó por derecha y tuvo una chance muy clara que el arquero Olivero resolvió bien. Un par de Brittes que el goleador definió mu mal y no mucho más.

Douglas siguió desperdiciando chances que obtuvo de contra producto de la búsqueda sin ideas de su rival. Sobre le final Ferrara le pego una patada al Gogna, sin pelota, y el juéz advirtiendo la acción decretó la expulsión automáticamente.

Luego llegaría el final, las caras largas por la derrota y la incertidumbre. Uos instantes después la alegría al mirar hacia las cabinas y enterarse que habían zafado de todo producto del empate registrado en Córdoba.-

JUAN CASERO
FOTO. RORRO CASERO

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