Reza la canción que nace desde el tablón..."Aunque ganes o pierdas no me importa una m.......yo soy hincha de SANTA...porque a SANTA lo quiero etc etc etc...."...
Y nada importó, ni los números que mostraba la tabla, ni los malos resultados de la temporada ni la poca expectativa. Desde hace más de un mes los hinchas de siempre, esos que nunca abandonan empezaron a gestar la despedida del año en Tres Arroyos.
Y ahí estuvieron, generando una fiesta inolvidable, demostrando que al equipo se lo alienta en las buenas y en las malas.
Llevando como estandarte los trapos, la barra aurinegra se dio cita en gran número en Tres Arroyos y despidió el año de con un colorido muy especial.
Bombas, papeles, bengalas, luces de colores y el incesante sonar de los bombos y los cánticos hicieron que por momentos pareciera que el local era el aurinegro.
Una fiesta de principio a final que esperamos se repita y vaya creciendo día a día para que Ramón Santamarina sea reconocido también por la pasión y el colorido que sus seguidores le ponen a la fiesta del fútbol cada domingo.
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