domingo, 26 de septiembre de 2010

ASÍ NOS VIO LA VOZ DE TANDIL


La mejoría esperada llegó, aunque no alcanzó para ganar

El Aurinegro mostró otra actitud ante el líder de la zona. Aunque careció de volumen de juego, logró revertir la imagen que ofreció el fin de semana pasado. Por segunda vez consecutiva se fue expulsado el colombiano Helmer Caviche.

No quedan dudas que Santamarina se ha ganado un enorme respeto en el Argentino A, y ni siquiera lo pierde con este opaco inicio de temporada, donde aún no conoce lo que es ganar.
Anoche en Tandil se presentó el líder de la zona A, Guillermo Brown de Puerto Madryn, que ante los tres delanteros que mandó a la cancha el entrenador Christian Daguerre, optó por modificar el esquema táctico. Cuatro hombres en defensa, cuatro volantes y dos delanteros como para resguardarse y ver que era lo que ofrecía el local.
Santamarina se hizo cargo del partido, tuvo la actitud que le faltó en Pergamino y con más corazón que fútbol puso por momentos en apuros a la visita. Ante la ausencia de un enganche definido (NdR: dos lesionados y el restante suspendido), los jugadores tuvieron un gran despliegue desde lo físico. Bernardo Lazarte tuvo una buena presentación en su debut absoluto en la categoría. Se movió por derecha e izquierda, impuso por momentos su velocidad y cuando pudo envió centros muy picantes. Acierto de Daguerre que se la jugó en poner a un pibe del club. Otro dato positivo fue la inclusión de Rodolfo Valerio como volante central. Noventa minutos le alcanzaron al jugador para saber que de ahora en más seguirá siendo uno de los titulares. Ocaño también cumplió como lateral izquierdo y Cuello mostró cosas para rescatar en la ofensiva.
Brown apeló a esperar y salir de contra. Se abroqueló atrás, pero cuando se animó ofreció cosas importantes con Benito y Bottino por las bandas, más la siempre inquietante presencia de Giménez y Tevez, dupla de delanteros que ayer no pudo prevalecer.
Tras un córner que desvió García, fue Brittes quien de manera increíble dentro del área chica remató alto, en una clara ocasión. Luego un disparo débil de Cuello fue controlado sin problemas por el arquero Pereyra que tuvo un duelo aparte con los hinchas tandilenses, pero que sigue ofreciendo mucha seguridad.
El Aurinegro tenía la pelota pero no era profundo, entonces se repetía en centros frontales que facilitaban la tarea de los defensores patagónicos. Presionaba, tenía ganas pero no generaba chances.
Cuando la visita se animó, complicó a la última línea. Un tiro libre de Rodas fue cabeceado por Giovenale en el primer acercamiento, aunque la acción más propicia se dio cuando Giménez ingresando por la derecha sacó un remate cruzado que terminó siendo rechazado al córner.
Fue Santamarina en el tramo final de la primera parte y casi lo pasa a ganar con el remate de Bucci que Pereyra se esforzó para rechazar o con otro disparo de Lazarte que atrapó el “1”. Pero también pudo haberse ido abajo en el marcado si Benito definía mejor el centro enviado por Bottino desde la derecha.
En la parte final el juego cambió porque el árbitro le mostró la segunda amarilla a Caviche y el local se quedó con diez hombres. Ante esta situación, Mercado ingresó para rearmar la última línea y el que debió dejar la cancha fue Lazarte, perdiendo Santamarina explosión y frescura en ofensiva.
El remate de Julio Cuello de media distancia que pasó apenas desviado del poste izquierdo fue el mayor riesgo en la parte final a favor del local. Brown manejó más el esférco, lo hizo circular haciendo correr a Santamarina y cuando pudo agredió futbolísticamente, aunque pocas veces se apartó del esquema planeado para sumar en Tandil.
Tevez cabeceó mal un centro de Bottino; Ballesteros no pudo capitalizar otro centro del volante derecho; Tevez, de media distancia, sacó un disparo que se fue cerca del poste derecho y por último mediante un contragolpe encabezado por Torres fue Giménez quien definió de manera defectuosa.
Santamarina con un hombre menos empujó a Brown contra su área, pero los centros siempre encontraron una segura respuesta de la última línea.
En la semana de trabajo, habrá que buscarle la vuelta para que Brittes no choque tanto con los rivales y pueda transformarse en el goleador que se necesita. También el entrenador deberá mentalizar a Farías para que sea el enganche y genere el fútbol que el equipo no tiene, además de volver a presentar cambios defensivos por la nueva expulsión que sufrió el colombiano. Otra cosa que deberá resolver el DT será si Lazarte, de buen debut, permanece entre los titulares.
Santamarina no ganó, pero volvió a sumar luego de la paliza futbolística recibida en Pergamino y lo más importante es que los jugadores dejaron en claro que desean revertir este presente.

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