miércoles, 6 de abril de 2011

LOS TIPOS CON CÓDIGOS, JAMÁS SE VAN COMO PERDEDORES


Ayer fue el último día de paso por Tandil de Mario Gambini, un hombre que algunos conocimos un poco más en profundidad cuando vino a enderezar un barco que se hundía y lo terminó llevando nada más y nada menos que al torneo Argentino A.

Los tipos como Gambini no merecen, quizá, irse echados de ningún lugar. Los tipos como Gambini son de esos que aun conservan códigos y formas de ser que a cada instante se pierden más y más.

Tal vez si Mario se quedaba hasta el final hubiese sido el héroe que fueron a buscar aquellos que le golpearon la puerta de la casa para que Ramón Santamarina mantenga la categoría. Y digo "mantenga la categoría", porque si alguno pensó en algo más, siempre hablando desde la objetividad dirigencial, estaba muy equivocado.

Lo cierto es que un resultado adverso ante un rival directo y la falta de compromiso de sus jugadores, socios de la dirigencia en esta salida, hicieron que el presidente y sus súbditos tuvieran que tomar una decisión que venían maquinando desde hace ya mucho tiempo.

Por supuesto es bueno decir que aunque se haya hecho una cortina de humo con varios candidatos, la solución estaba a la vuelta de la esquina porque tipos sin códigos hay precisamente, hoy en día, a la vuelta de la esquina.

Lo cierto es que Mario, un tipo bárbaro, buen amigo, buen profesional y excelente persona ayer llegó desde su Mar del Plata y se enteró rápidamente de la decisión de la dirigencia.

Sin mucho más que hablar, aceptó su suerte, dejó las cosas en claro y se despidió de aquellos que lo acompañaron en su segundo paso por Santamarina.

Antes, sin embargo, hubo un par de detalles que ningún técnico que haya pasado por Tandil logró. Al igual que aquella tarde que fue presentado, varios hinchas fueron a saludarlo y despedirse. Esta vez con lágrimas en los ojos, esas mismas lágrimas que también dejó caer el "gamba" cuando recibió la bandera de "San Mario desatanudos"... Dicen que Gambini habría manifestado que ese era "el mejor regalo que se llevaba de Tandil".

Gambini siempre fue portador, a lo largo de los cientos de reportajes que se le han hecho, de frase fútboles y de otras también muy ingeniosas. Es bueno decirte querido Mario, que "todo lo que reluce no es oro", que a veces "duele más una decepción que una traición", que "el fútbol siempre te da revancha".....y que por supuesto aquellos que sabemos quien sos y como sos estaremos esperando que en algún momento estés pegando la vuelta.-

JUAN CASERO

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