El aurinegro cantó victoria por primera vez en la temporada. Venció a Rivadavia de Lincoln, 2-1, sobreponiéndose a una derrota parcial. Claudio Farías y Edgardo Brittes fueron autores de los goles.
Santamarina se sacó de encima la mochila de no haber ganado en la primera rueda del torneo Argentino A, venció 2-1 a Rivadavia de Lincoln y festejó en el arranque de las revanchas. Como no podía ser de otra manera, lo consiguió a puro esfuerzo y sufriendo hasta el último pitazo del árbitro Nasier.
Los tres puntos posicionan al aurinegro en un lugar más expectante dentro de la zona 1, además de otorgarle un envión anímico por demás necesario para un grupo que llegaba golpeado por los resultados adversos.
Sin llegar a jugar bien en el aspecto ofensivo, el equipo tandilense puso todo el empeño y volvió a contar con la firmeza de su defensa, algo que ya había insinuado en cotejos anteriores. Desde esa solidez fue construyéndose el dominio inicial sobre Rivadavia, al menos en la tenencia de la pelota y las intenciones de buscar el arco de enfrente. Sin embargo, cada ataque culminó en algún centro o con disparos de media distancia que no comprometieron demasiado a la valla visitante.
Brittes merodeó el arco, pero nunca recibió la pelota en ventaja con respecto a sus marcadores, ya que Ortiz participó poco y cada acción se iniciaba en Valerio, muy lejos de la zona de riesgo. Como aspecto positivo quedó la paciencia con que Santamarina trató de elaborar el juego, sin desprotegerse en defensa ni darle a Rivadavia la posibilidad de aprovechar espacios.
Además, Giannaccini se resintió de una tempranera lesión en el tobillo y terminó dejándole su lugar a Cuestas, sobre el minuto 27.
Sobre el cierre de la etapa inicial, el juego se hizo más dinámico, aunque a ambos les costó demasiado pisar el área de enfrente. En 41’, Daguerre tuvo que apelar a otra variante por la lesión de Ortiz, mandando a la cancha a Farías. Y “Sugus” terminaría siendo vital para la victoria, mostrándose siempre como posible receptor y participando en ambos goles.
En la segunda parte, el local siguió mostrándose decidido a llevarse por delante a su rival. Pocas veces logró hilvanar jugadas con pelota al pie, pero jamás renunció a su búsqueda ofensiva. La apertura casi llega de la manera menos pensada, porque Jonatan García cabeceó contra su propia valla y la pelota dio en el travesaño. El rebote fue tomado por Leandro García, quien remató alto. También Bucci exigió a Lacerre probando de media distancia y Brittes estuvo cerca con un frentazo, tras centro de Dragojevich.
La insistencia aurinegra lo llevó a dejar huecos que su rival aprovechó con inteligencia. Visser complicó con su movilidad y Esterlus se mostró peligroso en cada corrida, dejando el puesto de volante por derecha en el que había jugado al comienzo. En la llegada más clara previa al gol, un tiro libre de Zúñiga fue corregido de cabeza por Esterlus, yéndose la pelota junto al poste derecho.
En el ida y vuelta, un remate de Valerio se perdió a centímetros del vertical derecho, pero en la respuesta llegó el 0-1. Jonatan García apareció demasiado libre en un costado del área, mandó la pelota al medio entre varias piernas y Esterlus la envió a la red con toque corto.
Con el resultado adverso, Daguerre mandó a la cancha a Juan Mario Rodríguez por Ocaño, quedó con tres en el fondo y echó el resto en procura del empate. Lo tuvo Brittes, a los 32’, pero definió desviado con derecha cuando parecía quedarle más cómodo el toque con zurda. Enseguida llegó el 1-1. Farías combinó con el entrerriano, se llevó la pelota desde el medio hacia la izquierda y cruzó el disparo que se metió bien abajo y lejos del alcance de Lacerre. El gol quebró una serie de 526 minutos sin que los tandilenses anotaran, desde que Javier Pintos lo hiciera en el inicio del cotejo ante Huracán de Tres Arroyos (1-2), por la tercera fecha.
Entonado por la paridad, el aurinegro fue por más y el arco se abrió para Brittes. Tras una acción con pelota parada, García buscó a Farías y éste mandó el centro que Maldonado bajó de cabeza. El ex Patronato de Paraná se acomodó en el área y sacó una mediavuelta colocada, para el tranquilizador 2-1.
Entonces, Bucci fue de “3”, Farías se movió por izquierda y Rodríguez se acomodó bien cerca de Valerio. El objetivo de mantener la ventaja se concretó, más allá de un sofocón sufrido durante el tiempo de descuento. Después, fue tiempo de festejos por una victoria largamente anhelada.
SANTAMARINA 2
Diego Fernández 6
Marcos Dragojevich 6
Helmer Caviche 6
Leandro García 6
Mauricio Ocaño 6
Juan M. Maldonado 7
Rodolfo Valerio 7
Diego Bucci 6
Leandro Ortiz 5
Germán Giannaccini -
Edgardo Brittes 6
DT: Christian Daguerre
RIVADAVIA 1
Roberto Lacerre 6
Mariano Fernández 6
Lucas Vesco 5
Eduardo Bisio 6
Lucas Macías 5
Agustín Esterlus 7
Jonatan García 6
Dante Zuñiga 6
Carlos Sosa 5
Brian Visser 6
Leonel Felice 5
DT: Juan C. Pirez
Cancha: Estadio San Martín. Arbitro: Esteban Nasier, de Chascomús (bien). Goles: ST: 27’ Esterlus (R); 32’ Farías (S) y 36’ Brittes (S). Cambios: En Santamarina: Amiel Cuestas (5) por Giannaccini, Claudio Farías (7) por Ortiz y Juan M. Rodríguez por Ocaño. En Rivadavia: Eduardo López (5) por Macías, Marcelo Quiroga por Felice y Maximiliano Bartoli por Visser.
La figura
Claudio Farías
Llegó desde el banco en el minuto 41 y aportó movilidad para el manejo de la pelota. Encaró con decisión y de esa manera anotó el 1-1. También participó en el ataque para el gol de la victoria.
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