En su tercera presentación como local en el San Martín y cerrando la primera ronda del torneo Argentino A, Santamarina volvió a empatar 0 a 0. Esta vez fue frente a Villa Mitre de Bahía Blanca. De esta manera el "aurinegro" cerró el primer cuarto del certamen sin conocer la victoria. De 21 puntos en juego solo ha cosechado 4 lo que es muy poco. Sin embargo hay muchas cosas para analizar que bien pueden llevar a entender el presente del representativo tandilense.
Observando las últimas presentaciones de Santamarina se entiende que el equipo luego de la fatal tarde en Pergamino ha logrado brindar una mejor imagen en los encuentros con Brown de Madryn y Villa Mitre. Lo cierto es que no ha podido ganar y eso es una mochila muy pesada para cualquier plantel. Haber terminado la primera ronda del campeonato sin lograr un triunfo es bastante preocupante.
Sin lugar a dudas hay muchos factores que se podrían enumerar para entender el presente "aurinegro". El primero es decir simplemente "esto es fútbol" y en el fútbol a veces las explicaciones quedan de lado. Uno podría achacarle a la mala suerte la culpa de este momento pero quizá en el caso de Santamarina hay más factores que llevan a entender el por qué.
En 7 fechas Daguerre jamás formó con la misma defensa, probó 4 alternativas distintas hasta encontrar el volante central. Sufrió las lesiones de Adami, Pintos, Ortíz,Cuello, Juan Mario Rodríguez, la expulsión por tres fechas de Farías. Tuvo que recurrir a juveniles en un momento muy complicado y a esto uno debe sumarle que la carta de gol, el hombre en el que todos confiaron para que se transforme en el nuevo ídolo, Edgardo Brittes, tiene el arco cerrado.
Si bien las comparaciones son odiosas cuando uno observa y repara en lo mencionado anteriormente y ve a equipos como Huracán o el mismísimo Villa Mitre que con el doble de presupuesto y con un mes de anticipación arrancaron los trabajos de pre temporada, debemos pensar que el mal de Santamarina no es tan grave.
Es lógico e indudable que ya es tiempo de ganar pero la realidad pasa por entender que este Santamarina no es el del año pasado.
Quizá este momento sirva para enaltecer el trabajo hecho por los que estuvieron vistiendo esta casaca la temporada pasada.
Santamarina debe seguir trabajando como lo viene haciendo y apostar a mejorar en lo futbolístico. Tratar de encontrar un nexo entre el medio campo y el ataque y rogarle a Dios que la suerte no le sea esquiva a jugadores como Brittes. Se puede ver el vaso medio vacío y marcar que hace doce partidos que Santamarina no gana. También se puede ver el vaso medio lleno y observar que después de la dura derrota en Pergamino el equipo ganó en actitud y no ha vuelto a perder.
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